Efectos de la irrupción de la automatización: más robótica industrial, menos IED en manufactura
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De acuerdo con fDi Intelligence el rápido progreso en la automatización y una mayor adopción de la robótica industrial en las fábricas ha coincidido con una desaceleración a largo plazo en los proyectos de inversión extranjera directa (IED) en operaciones de manufactura en todo el mundo. Entre 2019 y 2023, el número promedio anual de proyectos nuevos de IED en actividades manufactureras alcanzó su nivel más bajo jamás registrado, con solo 2.375 proyectos, según los promedios móviles de cinco años de los datos de fDi Markets. Esto marca una disminución gradual con respecto a los 3.026 proyectos en promedio en el período 2014-2018 y los 3.046 en 2009-2013. Al mismo tiempo, el número de robots industriales recién instalados en todo el mundo ha crecido a una tasa promedio anual del 13,3% durante la última década, superando los 550.000 en 2022, según la Federación Internacional de Robótica (IFR).
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) señaló en un reciente evento que existe una crisis en la IED manufacturera debido a las tecnologías de automatización y otros factores estructurales como la presión política en las economías avanzadas sobre las multinacionales para que inviertan en sus países y los esfuerzos por hacer cadenas de suministro más sostenibles. El rápido progreso de la automatización hace que sea menos atractivo para las empresas multinacionales deslocalizar la producción en países con bajos costos laborales. En las últimas dos décadas, la participación del sector manufacturero en los proyectos mundiales de IED totalmente nuevos disminuyó del 26% en 2004-2007 al 13% en 2020-2023.
Las empresas multinacionales han cambiado su huella internacional en los últimos años, optando por aumentar la resiliencia en lugar de la eficiencia en sus cadenas de suministro, especialmente después de la pandemia de COVID-19. Además de la necesidad de minimizar la exposición a riesgos geopolíticos y reducir las emisiones asociadas con las cadenas de suministro distribuidas globalmente, muchas empresas han regionalizado sus redes de producción invirtiendo en fábricas más cercanas a los mercados de consumo final. Los defensores argumentan que los robots pueden ayudar a reducir los costos operativos de las fábricas y así permitir este cambio en las cadenas de suministro.
La IFR señaló que la instalación de robots es una forma para que las empresas superen la falta de trabajadores, y señala que se espera que la escasez de mano de obra se agrave en China, Japón, Estados Unidos y Europa. Esta escasez de mano de obra está impulsada por cambios demográficos que incluyen el envejecimiento de la población, tasas de fertilidad más bajas y niveles insuficientes de inmigración para contrarrestar el cambio natural. Las investigaciones muestran que la robotización puede influir en las decisiones de inversión de las empresas manufactureras. Un estudio realizado por el Instituto Coreano de Política Económica Internacional (KIEP) encontró que un aumento en la intensidad de los robots en los países de origen del G7 puede reducir la IED manufacturera en el exterior, utilizando datos de IFR y fDi Markets en un modelo econométrico.
¿Está afectando esta tendencia a Costa Rica?
La tendencia de la llegada de flujos de IED en el sector de manufactura en Costa Rica es opuesta a la tendencia global. Mientras los flujos de inversión en este sector disminuyeron en promedio a nivel global, en Costa Rica crecen rápidamente. Entre los años 2021 y 2023 la industria manufacturera representó más de 66% de los flujos de entrada de IED al país. Esto se explica principalmente porque durante la pandemia las empresas de manufactura de dispositivos médicos aprovecharon la resiliencia de las operaciones en el país y trasladaron líneas de producción desde las fábricas en EE.UU. hacia Costa Rica y en los años que siguieron expandieron esas nuevas operaciones en el país. Adicionalmente, en el año 2021 Intel de Costa Rica reabrió su operación de ensamble y prueba de semiconductores para cubrir parte de la escasez global de estos dispositivos electrónicos.
Costa Rica sigue siendo por ahora un sitio idóneo para la operación de fábricas extranjeras más cercanas a los mercados de consumo final. Sin embargo, hay que estar preparados para la transformación y la automatización de las operaciones de manufactura a nivel global, para mitigar sus posibles impactos en el país. Más inversión en capacitación y formación de la fuerza laboral para alinearla con las tendencias modernas de manufactura, y la consolidación de un sistema de generación de energía eléctrica confiable y con precios competitivos, son dos tareas claves para la atracción de IED manufacturera.