El legado de IED de Joe Biden
El impacto del presidente demócrata saliente de Estados Unidos fue más una exageración de anuncios que una realidad.
Fuente: elaboración propia con datos de la UNCTAD y fDi Markets (2024)
El historial de Joe Biden como presidente número 46 de Estados Unidos es accidentado. Su promesa de salvar la democracia permitiendo que su aliada demócrata Kamala Harris se presentara a las elecciones de 2024 contra su rival político, el republicano Donald Trump, se quedó corta cuando Harris perdió. Ahora que Trump tomará posesión y retomará el poder el 20 de enero, el legado del octogenario Biden está en el centro de atención. La administración Biden-Harris inauguró una nueva era de política industrial, al tiempo que impulsó el enfoque proteccionista del país hacia el comercio y la inversión que Trump moldeó durante su primer mandato: si no en la forma, ciertamente en el fondo.
La agenda de “Invertir en Estados Unidos” de Biden tenía como objetivo realizar una “inversión única en una generación” en infraestructura y cadenas de suministro estadounidenses para industrias de alta tecnología y energía limpia. Las políticas industriales, incluida la Ley Bipartidista de Infraestructura, la Ley de Chips y Ciencia y la Ley de Reducción de la Inflación (IRA), ofrecieron subsidios sin precedentes y crearon un frenesí entre los inversionistas. Los anuncios de inversiones extranjeras nuevas en Estados Unidos aumentaron en los primeros tres años del mandato de Biden a más de 426.000 millones de dólares en total, mucho más que los 286.000 millones de dólares en el mismo período del primer mandato de Trump, según fDi Markets (cifras a junio de 2024). Pero muchos de estos compromisos de IED fueron intentos de las empresas de obtener dinero público y nunca se materializaron.
Las entradas totales de IED a EE.UU., que incluyen fusiones y adquisiciones transfronterizas y totalmente nuevas, alcanzaron su nivel más alto desde 2015 en el primer año (2021) del mandato de Biden, pero luego disminuyeron en los dos años siguientes, según la UNCTAD. En 2023, las entradas de IED a Estados Unidos superaron los 310 mil millones de dólares, cifra muy parecida a la del primer año (2017) de Trump.
¿Cuántos puestos de trabajo se crearon gracias a la IED durante el mandato de Biden?
Se espera que los presidentes estadounidenses creen mejores oportunidades económicas para los estadounidenses, a menudo a través de políticas para fomentar la inversión tanto nacional como extranjera. De hecho, la actividad empresarial de IED por sí sola sustenta casi 8 millones de empleos directos en Estados Unidos, según el Departamento de Comercio de Estados Unidos. La administración Biden-Harris afirmó en noviembre de 2024 que bajo su liderazgo se crearon un total de 16 millones de puestos de trabajo. Sin embargo, una mirada más cercana a los datos de empleo de la IED totalmente nueva revela una brecha entre las exageraciones y la realidad.
El empleo previsto en 2023 a partir de la IED totalmente nueva entrante en Estados Unidos (una vez que comiencen las operaciones plenas en empresas recién establecidas y expandidas) aumentó a un máximo de una década de 51.300 empleos directos, el 78% de los cuales estaban en la industria manufacturera, según datos oficiales de la Oficina de Análisis Económico (BEA en sus siglas en inglés). Pero esto es menos de la mitad de los 129.400 empleos directos previstos a partir de la IED totalmente nueva anunciada, según fDi Markets, que incluye estimaciones cuando los inversionistas no divulgan cifras de empleo. Ahora y a partir del 20 de enero se empezará a analizar el potencial impacto en los flujos de IED y empleo anunciados del segundo mandato de Trump y compararlos con esta nueva realidad.
